Posado en la cuestión resuelta por mi espalda descansando en un acojinado respaldo, descubriendo los alrededores y sus trabas, clavando la mirada en ojos ajenos; tiemblo por oír el crujido de unas llaves al otro lado de la puerta y esa condicionada consecuencia de un abrir, y una entrada de quien sabe quien, o quien sabe que, tumbando con el viento que se escurre, el florero que apenas había logrado poner en la repisa de la calma, de los sueños, de las alas en vuelo...
Ya nada es cuestión resuelta, las dudas de quien o que sera lo que busca la llave correcta, ocasionando el sonido de fuego cruzado entre metales torcidos, han enfriado mi calma y colmado de ansias mis dedos que empiezan a empaparse de movimientos sin destino, deseo después de todo ver de una vez que es lo que esta por entrar, pues sin que tenga conciencia de ello, me ha torturado por unos segundos que mis nervios perciben como horas, ya basta de todo, mi mente me manda a levantar los ojos y a correr para abrir esa puerta al fin, a enfrentar la presencia de aquello que con diligencia busca el correcto manjar que hará abrir la boca en la que me encuentro arrugando la mirada por ese eco de truenos laminosos...
Ya no estoy conmigo, cambie de bando, ahora solo pienso en que logre dar con la llave correcta y deje de escucharse ese estruendo, solo quiero terminar con ese espectro negro que e visualizado como porvenir del otro lado de la puerta, solo logro penetrar con las imaginación esa puerta y lo que posiblemente a fin de cuentas y nervios rotos, sea la nada...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario