El pueblo quiere, necesita seguridad, el pueblo subirá al poder a quien sea capaz de tomar las riendas del asunto y prometerles el paraíso terrenal, “La derrota –o la muerte- de Dios condujo al hombre moderno a dos sentimientos inéditos: la certeza de la imposibilidad de la trascendencia- pues el más allá solo es una fantasía- y la nostalgia de lo absoluto, de las explicaciones totalizadoras para los hechos del mundo terreno y ultraterreno. Muerto Dios, solo quedaba la posibilidad de crear una nueva visión que lo sustituyera…” Siendo esta nueva visión los dioses terrenales, culto al dinero, lujos, belleza, sexo, posición social, etc., promoviendo y dando lugar a la llamada guerra-sombra, la lucha por sobrevivir, por ganar, por competir a muerte y logrando los actos mas desenfrenados y sin escrúpulos con tal de alcanzar los objetivos de esos dioses terrenales ya mencionados, la guerra después de las armas es llevada solo a otro plano: la política, la vida profesional, la social, la de pareja… el hombre en sociedad y esclavizado por la estética, por la moda, las marcas, el darse valor portando un traje de reconocido diseñador, algún aparato, etc., solo lo convirtió en el reflejo de un ser vació, falto de referencias, obligado a ser lo que no puede ser y sin poder decidir siquiera un sistema de creencias o de forma de pensar ya que frecuentemente resulta ser muy tarde para poder ver otras opciones después de estar cegado por la nuevas religiones de entre ellas una: DEMOCRACIA…
La Democracia se ha convertido en la nueva religión política, sistema obligado de ser citado para quien dispare en sus discursos la posibilidad del cambio, la pretensión de un paraíso aquí en la tierra, si bien es un sistema que puede y a llevado a cambios significativos, como logros en derechos laborales, de seguridad social, ha llegado a ser la excusa de todos aquellos con los medios necesarios y las técnicas, como la mercadotecnia, es la carnada perfecta para subir al poder y seguir manteniendo el sistema clientelar, ya que al haber nacido la especie de los políticos profesionales, los demagogos, los catch all-parties, los ideales en cuestión de política se han ido quedando rezagados siendo que estos cada vez se muestran con una flexibilidad en sus propuestas, no porque sea la ideología arraigada sino porque son solo marcas en busca de clientes, de una clientela que si bien es cierto no se puede decir que pueda ser manipulada por las publicidades y mercadotecnias, si ha sido atrapada al ver reflejados sus deseos en las promesas y en las lenguas entrenadas de serpiente de los llamados, catch all-parties, estos personajes surgieron y vinieron a llevárselo todo si es posible, su imagen es mas cuidada que sus propuestas y proyectos hacia el demos, solo se ocupan de aplicar la formula segura de pan y circo, de seducir el oído y de proyectar mediante promesas el escenario perfecto de los deseos de un Demos, de un demos tenemos que decirlo imbecil, que es capaz de hacer y simpatizar con quien les prometa eso, quien puede dejar los escrúpulos para darle el poder a quien se atreva a cumplirles tan anheladas pretensiones… es por eso que quienes no simpatiza con la política de la democracia es visto mal e incluso señalado, pues este a venido a ser el nuevo genero religioso de quienes rezan ser los Mesías del pueblo…
Es por eso que la democracia de ser un hermoso ideal, puede resultar uno de los más peligrosos, debido a la facilidad con que llega a ser engañada una masa que resulta incompetente e incapaz de tomar las riendas de sus circunstancias mediante su razón y no su pasión, mediante su conocimiento y no su placer, es por eso que quien llega al poder no es sinónimo de buen gobernante, si no peligro de un caprichoso dictador o participe de un club de hombres dedicados a la conquista del poder, haciendo lo que se tenga que hacer…
El nacionalismo derroto a la democracia mediante la democracia… Hitler.
"Cada uno deberia compartir igualmente, hacer algo por el otro, Democracia, Gobierno de la gente... Todas ideas geniales. Son todas ideas geniales, pero todas ellas tienen una falla fatal... estan todas basadas en la falaz noción, que la gente es, fundamentalmente, decente." Woody allencontinua...