Prefiero culparte a ti minuto descolgado, que señalar mi estado catatonico...
Así es el tiempo inmaduro y egoísta, pues no espera a nadie, ni por nada...
es duro no decidir, es difícil no disponer de uno mismo, es difícil querer y no poder...
Pero es mas duro ver como se culpa al tiempo, al minuto descolgado, por no poder con la manía de la indecisión... lo culpamos porque a cada momento sabemos que se lo cobra, el tiempo no necesita reprocharte o esperar por hacerte pagar por las infamias... el te tiene... el dispone de ti, tu solo eres un simple pasajero que decide bajar por las escaleras de la muerte... el tiempo solo con el rostro cronometrado, con la actitud coreografiada, y con esa media sonrisa te mira tiernamente y pensativamente... concluye que eres un ser patético... el te tiene, el dispone de ti, a ti te queda solo adherirte y aprender a jugar, a convivir con el y con su capricho de solo seguir y seguir, hasta te ha hecho pensar que tal vez tenga alguna tarea de trascendente importancia por la cual no eres objeto ni razón de que el considere parar... esperarte...
así es el tiempo y así eres tu como ser diminuto en su enorme naturaleza, así eres tu berrinchudo culpándolo y adjudicandole un egoísmo y una inmadurez que tu mejor que nadie... comprende...
miércoles, 30 de septiembre de 2009
lunes, 21 de septiembre de 2009
LOPE DE VEGA...
"Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor; quien lo probó lo sabe".
miércoles, 9 de septiembre de 2009
lunes, 7 de septiembre de 2009
Hombre Preso que Mira a su Hijo...
MARIO BENEDETTI...
Cuando era como vos me enseñaron los viejos y también las maestras bondadosas y miopes que libertad o muerte era una redundancia, a quién se le ocurría en un país donde los presidentes andaban sin capangas que la patria o la tumba era otro pleonasmo, ya que la patria funcionaba bien en las canchas y en los pastoreos, realmente botija no sabian un corno pobrecitos, creían que libertad era tan sólo una palabra aguda, que muerte era tan sólo grave o llana y cárceles por suerte una palabra esdrújula, olvidaban poner el acento en el hombre, la culpa no era exactamente de ellos sino de otros más duros y siniestros, y éstos sí cómo nos ensartaron con la limpia república verbal, cómo idealizaron la vidurria de vacas y estancieros y cómo nos vendieron un ejército que tomaba su mate en los cuarteles, uno no siempre hace lo que quiere, uno no siempre puede, por eso estoy aquí mirándote y echándote de menos, por eso es que no puedo despeinarte el jopo ni ayudarte con la tabla del nueve, ni acribillarte a pelotazos, vos sabés que tuve que elegir otros juegos y que los jugué en serio, y jugué por ejemplo a los ladrones y los ladrones eran policías, y jugué por ejemplo a la escondida y si te descubrían te mataban, y jugué a la mancha y era de sangre, botija aunque tengas pocos años creo que hay que decirte la verdad para que no la olvides, por eso no te oculto que me dieron picana, que casi me revientan los riñones, todas estas llagas hinchazones y heridas que tus ojos redondos miran hipnotizados son durísimos golpes, son botas en la cara, demasiado dolor para que te lo oculte, demasiado suplicio para que se me borre, pero también es bueno que conozcas que tu viejo calló o puteó como un loco, que es una linda forma de callar, que tu viejo olvidó todos los números, (por eso no podría ayudarte en las tablas) y por lo tanto todos los teléfonos y las calles y el color de los ojosy los cabellos y las cicatrices y en qué esquina, en qué barqué parada, qué casa y acordarse de vos, de tu carita, lo ayudaba a callar, una cosa es morirse de dolor y otra cosas morirse de verguenza, por eso ahora me podés preguntar y sobre todo puedo yo responder, uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere, llorá nomás botija son macanas que los hombres no lloran, aquí lloramos todos, gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimos, porque es mejor llorar que traicionar, porque es mejor llorar que traicionarse...
llorá... pero no olvides
Cuando era como vos me enseñaron los viejos y también las maestras bondadosas y miopes que libertad o muerte era una redundancia, a quién se le ocurría en un país donde los presidentes andaban sin capangas que la patria o la tumba era otro pleonasmo, ya que la patria funcionaba bien en las canchas y en los pastoreos, realmente botija no sabian un corno pobrecitos, creían que libertad era tan sólo una palabra aguda, que muerte era tan sólo grave o llana y cárceles por suerte una palabra esdrújula, olvidaban poner el acento en el hombre, la culpa no era exactamente de ellos sino de otros más duros y siniestros, y éstos sí cómo nos ensartaron con la limpia república verbal, cómo idealizaron la vidurria de vacas y estancieros y cómo nos vendieron un ejército que tomaba su mate en los cuarteles, uno no siempre hace lo que quiere, uno no siempre puede, por eso estoy aquí mirándote y echándote de menos, por eso es que no puedo despeinarte el jopo ni ayudarte con la tabla del nueve, ni acribillarte a pelotazos, vos sabés que tuve que elegir otros juegos y que los jugué en serio, y jugué por ejemplo a los ladrones y los ladrones eran policías, y jugué por ejemplo a la escondida y si te descubrían te mataban, y jugué a la mancha y era de sangre, botija aunque tengas pocos años creo que hay que decirte la verdad para que no la olvides, por eso no te oculto que me dieron picana, que casi me revientan los riñones, todas estas llagas hinchazones y heridas que tus ojos redondos miran hipnotizados son durísimos golpes, son botas en la cara, demasiado dolor para que te lo oculte, demasiado suplicio para que se me borre, pero también es bueno que conozcas que tu viejo calló o puteó como un loco, que es una linda forma de callar, que tu viejo olvidó todos los números, (por eso no podría ayudarte en las tablas) y por lo tanto todos los teléfonos y las calles y el color de los ojosy los cabellos y las cicatrices y en qué esquina, en qué barqué parada, qué casa y acordarse de vos, de tu carita, lo ayudaba a callar, una cosa es morirse de dolor y otra cosas morirse de verguenza, por eso ahora me podés preguntar y sobre todo puedo yo responder, uno no siempre hace lo que quiere, pero tiene el derecho de no hacer lo que no quiere, llorá nomás botija son macanas que los hombres no lloran, aquí lloramos todos, gritamos, berreamos, moqueamos, chillamos, maldecimos, porque es mejor llorar que traicionar, porque es mejor llorar que traicionarse...
llorá... pero no olvides
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